Hoy en día, el comercio electrónico tiene un amplio sentido de aplicabilidad en todas las áreas de estudio o de emprendimiento, ya que es considerado como un intercambio de información comercial basada en la transmisión de datos sobre redes de comunicación como internet. En este sentido, el concepto de comercio electrónico no solo incluye la compra y venta electrónica de bienes, información o servicios.
La tecnología no debe convertirse en un obstáculo sino en una oportunidad. En un mundo cada vez más orientado hacia el comercio electrónico y la vida digital, si las empresas y el personal no se preparan adecuada para poder entrar en esta nueva forma de operar, es probable que cuando se vean en la necesidad de hacerlo encuentren un mercado saturado en el que sea mucho más difícil conseguir una implantación con éxito y las posibilidades para operar en el mercado estarán seriamente disminuidas.
Las empresas y el personal deberán sufrir cambios estructurales profundos para adaptar sus estructuras actuales a las exigencias de esta nueva forma de comercialización que exigirá el equilibrio entre tres elementos básicos: la tecnología, los procesos y los recursos humanos de la empresa. La tecnología y los procesos son fundamentales pero, sin el apoyo de un personal adecuadamente cualificado, es imposible entrar en los nuevos mercados digitales.
El auge del comercio electrónico ha potenciado el sector de la logística y además la ha convertido en uno de los elementos imprescindibles para el éxito de las empresas de venta. Los modelos de negocio derivados del comercio electrónico pondrán nuevos requerimientos de eficacia, eficiencia y flexibilidad para el sistema logístico.
Autor:
Editorial Incad